Es una de las partes de nuestro cuerpo que más miran los hombres. Hablan de nosotras. Por eso, es fundamental cuidarlas siempre.
Hidratarlas es primordial, por supuesto. Y repararlas, en caso de que se te hayan resecado o de que el paso del tiempo haga mella en ellas. En este caso, además de hidratación, tus manos necesitarán una crema antiedad. Pero antes, un ratito antes de encremarte, prepará el terreno. ¿Cómo? ¡Fácil! Simplemente higienizándote bien con un buen jabón –si es de glicerina, mejor- y con la ayuda de un cepillito para las uñas. Ahora sí, están listas para que les apliques la crema que hayas elegido. Intentá repetir esta rutina por la mañana y por la noche y serás la dueña de las manos más suaves que jamás hayas imaginado. ¡Todos querrán que los acaricies!
Manicura casera
Hacerse las manos a una misma no es tan difícil, sólo precisás ser metódica, respetar cada paso y tener algo, un poco apenas, de pulso. Anotá el paso a paso y practicalo.
Limá las uñas con la forma que más te guste. Se vienen las redondas, por lo que si quieres estar a la moda, redondeá las puntas.
Una vez listos estos pasos, llega la hora del esmaltado. Para eso, primero debés pasarte una base, que puede ser fortalecedora o un simple brillo. Lo importante es que no apliques el color directo sobre tu uña, sino que emparejes la superficie con esta base antes. Aplicate dos capas del tono que quieras, otra de brillo para darle un buen acabado y proteger tu esmalte, ¡y listo!
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