No existe vínculo más importante en la vida que el que una madre entabla con su bebé. Por eso, promoverlo y fortalecerlo es fundamental. Y una manera de hacerlo es a través de los masajes que, además, son beneficiosos para el pequeño, ya que ayudan a estimular sus cinco sentidos.
Pero eso no es todo, ya que el hecho de que los primeros contactos con el bebé sean amorosos es primordial para que crezca feliz e independiente. Desde la concepción misma, los padres tenemos oportunidades para ayudar a nuestros hijos a crecer como seres humanos felices y socialmente realizados. ¿Cómo? Mediante gestos y acciones de cariño. De hecho, es sabido que dentro de la panza, el bebé reacciona a la luz, el sonido y al tacto.
Pensada para fortalecer este vínculo, la línea Mamá y Bebé de Natura ofrece un óleo vegetal para masajes, que te ayuda no sólo a reforzar la relación con tu bebé sino también a estimular todos sus sentidos. Además, es remueve las costras, da protección e hidratación natural a la piel.
El masaje
A partir del mes de vida de tu hijo ya puedes estimularlo con esta técnica, conocida como Shantala, que puedes continuar hasta la edad preescolar.
Antes de que te largues a la aventura de mimarlo, hay algunas recomendaciones que deberías tener en cuenta:
- No realices el masaje si tu hijo está con hambre. Tampoco después de amamantarlo o si estuviera enfermo (por ejemplo, con fiebre, resfriado o con diarrea).
- Si está durmiendo, dejalo que siga. No lo despiertes para masajearlo.
- Quitate los anillos, pulseras y cualquier otro accesorio que pudiera lastimarlo.
- Es importante que le transmitas seguridad y tranquilidad mientras le realizas el masaje. Para eso, utiliza un toque firme y a ritmo lento.
- Mientras lo estás masajeando, miralo y conversale. También es recomendable cantarle o ponerle música para que se relaje.
- Recordá repetir cada movimiento entre 3 y 4 veces. Y si el bebé rechaza alguno, no te preocupes y pasa al siguiente.
Manos a la obra
Tené a mano tu óleo vegetal para higiene y masaje Mamá y Bebé, que es un producto emoliente que facilitará el deslizamiento (cuida de no utilizarlo en el rostro ni en las manos de tu pequeño), una toalla, un pañuelo para retirar el exceso de producto y seguí estos pasos, procurando que el ambiente sea agradable para el bebé y que ambos estén en una posición cómoda. Calentá tus manos, frotándotelas, ¡y comienzá!
- Con la ayuda del óleo Mamá y Bebé de Natura, haz movimientos en el pecho de tu bebé, que lo ayudarán a eliminar la tensión de la caja torácica y a ampliar la respiración. Para eso, colocá tus manos juntas en el centro de su pecho y deslizalas para ambos lados, pasando por los hombros, brazos y manos.
- Apoyá tus manos en la parte inferior de la panza del bebé, separadas y próximas al lateral del tronco. Con una de las manos, cruzá el tronco de tu hijo de abajo para arriba en forma diagonal hasta pasar el borde externo de la mano por el costado de su cuello. Cuando llegas ahí, comenzá con el movimiento de la otra mano, en la dirección opuesta. Alterná ambas manos sucesivamente.
- Recordá repetir cada movimiento entre 3 y 4 veces. El masaje total puede llevarte 10 minutos. Cuando termines, es aconsejable bañar al babé, ya que el contacto con el agua tibia es muy placentero y relajante porque le permite revivir las fuertes sensaciones de la vida intrauterina. Procurá que la bañera esté llena para que así tu pequeño quede inmerso en el agua y pueda aprovechar la relajación.
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