Si buscás esa relajación que sólo un baño puede ofrecerte, luego de un día lleno de obligaciones, entonces debés conocer la sensación inigualable de sumarle a la rutina de la ducha los beneficios de los aceites que te ayudan, no sólo a relajarte sino también a nutrir tu piel. Y para eso, no hay nada más apropiado que la línea Ekos, que a través de sus productos y sus historias, intenta reconectar con la naturaleza y redescubrir la vida.
Todos formamos parte de una gigantesca red vital de relaciones e interdependencias, por eso sus productos se caracterizan por preservar la biodiversidad brasileña y la multiplicidad social y cultural.
En una conexión amorosa con el entorno natural, sus óleos trifásicos corporales proporcionan una explosión de colores y aromas, a través de una textura delicada y leve, que te permite disfrutar de las riquezas de la tierra, el olor de la selva, el gusto de la lluvia y mucho más.
Son ideales para crear un ritual de relajación durante el baño, y así sentir el placer del cuidado diario, que te aproxima a tu naturaleza, que integra el cuerpo y la mente. Podés utilizarlos como etapa final, después de la aplicación del jabón, y usarlos en todo tu cuerpo. De esta manera, formarán una película protectora e impedirán la pérdida de agua manteniendo tu piel hidratada por hasta 24 horas, sin dejarla grasosa o manchar la ropa.
Además, puedes elegirlos en cualquier estación del año y combinarlos con otros productos de sus líneas como hidratantes y frescores.
Conectate con tu interior y elegí una fragancia para cada momento:
- Acaí: contiene aceites vegetales, y como los frutos de la naturaleza, está disponible por un período único del año. Renueva la piel y despierta una sensación de vitalidad única.
- Pitanga: este aceite se basa en un fruto de sabor cítrico refrescante. Sus hojas exhalan un perfume suave y agradable, gracias a sus numerosos canales productores de aceites aromáticos.
- Pitanga amarilla: brinda un aroma vibrante, deja la piel hidratada y deliciosamente perfumada.
- Pitanga negra: forma una delicada película sobre la piel, ofrece propiedades emolientes y deja tu cuerpo más sedoso y suave.
- Maracuyá: contiene ácidos grasos con acción emoliente, que dejan la piel suave. Este fruto posee pasiflora, un suave calmante natural. Debés aplicarlo sobre tu piel y luego enjuagar, para sentirla sedosa y delicadamente perfumada.
- Andiroba: inspirado en el árbol nativo de la selva Amazónica, posee fragancia vigorizante y permite la formación de una barrera restauradora de la piel.
Cuidate, cuidando al planeta. Recordá que nosotros también somos producto de la naturaleza. ¿Qué esperás para probarlos?
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